Juan de Villastar es el primer carnicero que recogen los libros históricos de la villa de Teruel y está datado en 1284.
Por aquel entonces existían ya en Teruel dos carnicerías cristianas, una mora y una judía para abastecer a toda la población que convivía en aquella época en nuestra ciudad.
El establecimiento estaba en la calle Carnicería después conocida como calle del Pozo y en él se vendía carne de carnero, puerco y vaca. También se vendía carne en el mercado de los jueves que se ponía en la plaza mayor, hoy nuestra plaza del Torico.
La carne más popular entre los cristianos era la de cordero asado que se preparaba en todas las celebraciones, para la fiesta de San Bartolomé, así como las organizadas por los gremios y hermandades y también después de los entierros de gente importante era costumbre obsequiar con una gran pitanza a los que asistían al funeral.
Los animales se sacrificaban en el matadero del concejo situado en las carnicerías altas, cerca de la muralla, junto a la puerta de Zaragoza (vulgarmente Tozal) y la plaza de la Bombardera, pues el fuero de Teruel establecía que no podíamos matar o desangrar animales en la carnicería, ni echar por las calles estiércol de nuestros corrales.
Por aquel entonces existían ya en Teruel dos carnicerías cristianas, una mora y una judía para abastecer a toda la población que convivía en aquella época en nuestra ciudad.
El establecimiento estaba en la calle Carnicería después conocida como calle del Pozo y en él se vendía carne de carnero, puerco y vaca. También se vendía carne en el mercado de los jueves que se ponía en la plaza mayor, hoy nuestra plaza del Torico.
La carne más popular entre los cristianos era la de cordero asado que se preparaba en todas las celebraciones, para la fiesta de San Bartolomé, así como las organizadas por los gremios y hermandades y también después de los entierros de gente importante era costumbre obsequiar con una gran pitanza a los que asistían al funeral.
Los animales se sacrificaban en el matadero del concejo situado en las carnicerías altas, cerca de la muralla, junto a la puerta de Zaragoza (vulgarmente Tozal) y la plaza de la Bombardera, pues el fuero de Teruel establecía que no podíamos matar o desangrar animales en la carnicería, ni echar por las calles estiércol de nuestros corrales.
Relato completo el enlace siguiente : Carniceros medievales de Teruel.doc
La historia de los carniceros de Teruel esta documentada en las siguientes publicaciones:
El Concejo de Teruel en la Edad Media, 1177 – 1327 Vol. I, II y III de Anonio J. Gargallo Moya. 1996
Teruel Medieval de Vidal Muñoz Garrido. 2003.
La ciudad de Teruel de 1347 a 1597. Como éramos los turolenses en la época Medieval de Vidal Muñoz Garrido. 2000
El Concejo de Teruel en la Edad Media, 1177 – 1327 Vol. I, II y III de Anonio J. Gargallo Moya. 1996
Teruel Medieval de Vidal Muñoz Garrido. 2003.
La ciudad de Teruel de 1347 a 1597. Como éramos los turolenses en la época Medieval de Vidal Muñoz Garrido. 2000
